La exposición “Las mil caras del luto” hace un repaso fotográfico a tradiciones de las distintas culturas funerarias, a través del formidable archivo de la Agencia EFE y fotografías cedidas por el personal de Albia.

A través de su documental “Hoy tengo la edad de mi padre”, Albia indaga de un modo sencillo, en el sentimiento de duelo en la etapa infantil con el objetivo de aprender a orientar nuestra comunicación hacia niños y niñas de nuestro entorno que se enfrentan a la pérdida de un ser querido.

Como parte de su compromisocorporativo y social, Grupo Albia aborda la importancia del servicio funerario, la superación del tabú de la muerte y el diseño de acciones dirigidas al apoyo a las familias. Con este objetivo, impulsa una labor de concienciación desde ámbitos culturales y sociales, que invita a la reflexión individual yofrece una visión constructiva que sienta las bases de una relación más reparadora con el último adiós.

En este marco, Albia Servicios Funerarios promueve “Las mil caras del luto”, una exposición fotográfica que esboza uninteresante mapa de las tradiciones mortuorias a través del formidable archivo de la Agencia EFE y fotografías cedidas por el personal de Albia. Una muestra de la riqueza de la cultura funeraria a nivel internacional que aboga por la superación del concepto negativo de la muerte, entendiéndola como parte de nuestras costumbres. Desde la música en Nueva Orleans hasta el blanco y negro de una España de luto silencioso, imágenes que invitan a una revisión de las ideas preestablecidas y a re-descubrir la cultura mortuoria como arte y tradición.

Junto a esta exposición, Albia ha profundizado en la gestión del duelo en edades tempranas con el documental “Hoy tengo la edad de mi padre”, cuya proyección podrá verse endistintos horarios durante los días de exposición. Este trabajo es una invitación a la reflexión tras escuchar el testimonio de personas anónimas y algún personaje reconocido, como el periodista deportivo Jesús Álvarez, con el denominador común de su experiencia vital ante la pérdida, siendo niños o adolescentes, de un familiar cercano.

Sus palabras se unen a la de profesionales como son psicólogos, personal sanitario y empresarios funerarios que nos ayudan a entender la trascendencia del duelo en la infancia y la adolescencia. Un enfoque diferente y constructivo con el queponer al alcance de las familias las herramientas necesarias para abordar el duelo en niños.

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